Cocinar con gas

Categoría

Tecnología

Fecha

31.07.23

Productor

99pi

En enero, Bloomberg News publicó una historia citando a un oscuro funcionario gubernamental llamado Richard Trumka Jr. Trabaja con la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo, que regula cosas como muebles, productos electrónicos y electrodomésticos. Básicamente, se supone que la agencia debe asegurarse de que las cosas que compramos sean seguras y no nos maten ni nos enfermen.

La historia de Bloomberg hablaba de cómo un creciente conjunto de investigaciones muestra que las estufas de gas son malas para la calidad del aire interior. Liberan contaminantes como dióxido de nitrógeno y monóxido de carbono, y se les ha relacionado con problemas cardíacos, cáncer y asma. Y en esta historia, Trumka dijo que el gobierno lo investigaría y tal vez recomendaría algunas regulaciones para el aparato.

En cuestión de días, Estados Unidos se volvió loco y las estufas de gas aparecieron en todas las noticias. Se habían convertido en el tema de la última escaramuza en nuestra guerra cultural aparentemente interminable.

Sorprende el nivel de emoción que genera este electrodoméstico común. Pero resulta que hay una historia larga y bien documentada que explica nuestro momento actual. La industria del gas natural ha pasado los últimos cien años vendiendo a los estadounidenses la estufa de gas y tratando de convencernos de que es superior a la alternativa eléctrica. Que es más elegante, más funcional y que simplemente cocina mejor nuestra comida.

Paralelamente a esa intensa campaña publicitaria, la industria del gas ha librado otra batalla más silenciosa, en su mayor parte fuera de la vista del público. Han trabajado durante décadas para oscurecer y cuestionar lo que los científicos saben cada vez más que es cierto: las estufas de gas son malas para nuestra salud. No importa cuánto nos guste ese sonido de clic, clic y silbido.

Hoy veremos esas historias paralelas y comprenderemos cómo llegamos a este lugar y por qué los estadounidenses tienen tantos sentimientos hacia nuestras estufas. Nuestra guía es Rebecca Leber. Es una reportera climática que trabajó para Mother Jones, Grist y Vox, y ha trabajado mucho para descubrir la historia de la estufa de gas y lo que significa su popularidad para nuestra salud y el clima.